TE CUENTO...

Dilema




Mi querida amiga:

Dos amores parten mi vida y me sumergen en esta incertidumbre que me mata.

Uno es atento. Es gentil. 

Dedica su vida a atenderme en cuerpo y alma.


Está pendiente de mis risas y de mis llantos.

Respira del mismo aire que me rodea y me hace el amor con esa ternura que sólo se puede sentir en las caricias de quien sabe interpretar la inmensidad del amor.

Le quiero porque rellena los espacios de mi corazón que siempre estuvieron vacíos.

El otro se acerca y se aleja. 

Me muestra su interior y me cierra la puerta. Está y desaparece... 

Nunca habla de sentimientos pero lo siento aullar de dolor, a la luz de la luna.


Como animal sin rumbo intenta escapar al hechizo que nos ató la primera vez que el destino, caprichoso, nos hizo tropezar. 

Se desgarra y, en su lamento, lucha por evitar que mi alegría asome a sus ojos.

Le quiero porque vacía los espacios de mi corazón que nunca debieron llenarse.

Amiga mía….qué cruel dilema..                                                            

                                                        C.

                         


Quizás





No creas que lamento
haberte visto anoche
mi verso despreciando
y yéndote hacia otra.
Yo sé que tú eres libre
de escoger su aliento,
su tacto, su palabra…

... aunque yo te ofreciera
mi torrente y mi espíritu.

Quizás de nuevo un día
regreses hasta mí
y yo ya esté mirando
un árbol y un sendero.
Sentirás en tu alma un cruel vacío
pero dije "Te quiero"
y tú… sólo callaste.
                                           C.

Descansa


  • Si por las noches,
    al reclinar sobre la almohada tu cara,
    sientes como el calor de una mano que te acaricia callada…
    son mis manos que, en la distancia,
    se unen con fuerza desesperada.

    Si entre las sombras
    crees ver como figura diáfana,
    es mi pensamiento que, al recordarte,
    se eleva y anda.

    Y si sientes una suave brisa que tus nervios calma
    es que en un beso te envío
    todo mi amor y mi alma.
    Buenas noches, descansa.

  •                  C.

Llegó el momento











Llegó el momento... 

En realidad lo sabía desde hacía tiempo pero lo fue posponiendo a base de excusas.... 

Esta vez todas se habían caído 
y empezó a recoger en su maleta los trozos de vida desperdigados por la habitación:

Sobre la cama, la desilusión;
A un lado, tirado sobre la alfombra, el amor;
Desparramada sobre la butaca, la tristeza;
Desperdigados por el suelo, los recuerdos;
      Embarullados en un rincón, los sueños;  

     Posados sobre todos los muebles, los latidos, las risas….y los llantos


El corazón no pudo recogerlo....

El corazón, henchido por tanta emoción contrapuesta, había estallado en diminutos pedazos que ahora salpicaban, como en un decorado macabro, las paredes de la habitación

El corazón no lo pudo recuperar....

Y salió de puntillas como para que su alma no se diera cuenta de que la vida se le acabaría justo cuando sonara, mudo, el portazo del final.
                       
                                                      C.

Ciénaga


He vagado por la nada, perdida entre el desamparo y la desesperanza,
buscando una razón a la sinrazón;
Me he asomado al negro abismo y le he gritado desde el fondo de mi alma
pero no he sentido alivio para mi angustia;
Me he sentado en el fondo de la ciénaga que hay camino de la locura,
y he inhalado con toda la fuerza de mis pulmones
para inundarme con el lodo hediondo, infecto, corrompido;

He deseado que me llene hasta asfixiarme,
y que me ayude a perder la consciencia,
hasta que obnubile mi mente y mi alma…. 
Y he insistido y me he aferrado 
y he querido vivir la ilusión de que apesto porque el lodo me anega....
...Por dejar de saber que mi corazón está putrefacto por perderme en ti
aunque sé a ciencia cierta que nada podrá sanar mi alma.
Y, sin querer, he vuelto a soñar.
                                                      C.

¿Quién, entonces..?

Si me levanto con las costillas magulladas
de tanto pensar en ti; 
Si mi ayer, mi hoy y mi mañana
se reflejan en tu imagen;
Si a pesar del paso del tiempo
no puedo dejar de repetir tu nombre;
Si al mirar hacia adelante
no te veo ante mi;
Si pierdo la esperanza y me rindo y me ausento
dejo de soñar con tu amor…
¿ Quién te estaría esperando, entonces ?
                                                                                                                         C.

Esperando por ti









 







Me quedé esperando por ti 
ansiaba una palabra que me hiciera comprender…
y no llegó.
  

“… No olvides lo que siento por ti..”   
Y en tu silencio recordé tus palabras
y en el tiempo el eco las desvaneció
… y perdí la fé.

Y pasaron los minutos y las horas y los días …
… y no llegó.

Y la acción no apoyaba la súplica
y no encontré la excusa;

Y quedé suspendida entre el desamparo y la nada
y no entendí;

Y se mojaron las alas que me izaban
y caí;

Y resonó en mis oídos el lamento sin motivo
y me dolí;
 
Y atronó en mi cabeza la ofensa de la duda,
y lloré;
 
Y me ensordeció el desdén desenfrenado
y me rendí;
Y me invadió la amargura de la decepción
y me hundí;
 
Y sentí el estallido de la desesperanza
y abandoné.
                                                              C.

Mariposas




¡¡Han  vuelto las mariposas!! 

Se fueron un día en que una tormenta sumió al mundo en el negro,
oscuros nubarrones chocaron y desapareció el color...

Dejaron sus capullos a buen resguardo en espera de mejores dias y
migraron ante el auspicio de largo tiempo sin luz

¡¡Han vuelto las mariposas !!

Revolotean alegres y me acarician suavemente al pasar junto a mi; 

Llegaron  y, con sus alas multicolores, barrieron el color gris de la nada.
Con su juego, me contagian la alegría recién estrenada
y en sus piruetas hacen girar mi  viday me devuelven la ilusión.

Han  vuelto las mariposas  ...

...han vuelto !! 
                              Las trajiste tú .                                                                                C.                    

Camina erguido


Palabras


Silencio


No te apenes...


El Tiempo